El color en la acuarela
núcleo problemico 4
¿Cómo Desarrollar los diferentes
procesos de aplicación asociados a la
pintura de la acuarela?
La técnica de la acuarela consiste en aplicar capas semi-transparentes, que se irán superponiendo para conseguir colores más oscuros. Se pinta de claro a oscuro, es decir, no se pinta el color blanco, sino que se reserva el blanco del papel. | ||||
Una de las técnicas mas usadas es la del papel mojado, también se conoce como acuarela húmeda. Consiste en mojar o humedecer el papel sobre el que vamos a pintar y, a continuación, con el pincel bien cargado de color damos pinceladas, horizontales, suaves, inclinado el papel para que corra el color consiguiendo un degradado. Después, y una vez seca la primera capa, se pueden superponer (1) distintos baños. Si los baños anteriores no se han secado se mezclaran los colores, produciendo, la mayoría de las veces, efectos no deseados. Mientras que el papel este húmedo, si añadimos colores o tintas, tenderán a expandirse, obteniendo unos efectos muy interesantes. Se puede hacer por medio de goteo (2), o bien añadiendo colores con el pincel e inclinando el papel en la dirección que queramos para que corra el color (3).Otra es la utilización del color en el papel completamente seco, también se conoce como acuarela seca. Se aplican baños tenues, superponiendo uno sobre otro, cuando este seca la capa inferior. También se podrían emplear colores intensos y finales. En la resolución de un tema, normalmente, se emplean ambas técnicas, la acuarela húmeda para cubrir y colorear grandes superficies, segundos planos, cielos, etc., y la segunda para resaltar primeros planos. La aplicación de un color sobre otro ya seco, las superposiciones, tienen una gran importancia en la acuarela. Se considera uno de los procesos necesarios para añadir calidades abstractas al color. El color básico, color general o de fondo, influirá en todos los colores transparentes que le superpongamos. Por regla general, en las superposiciones, se debe aplicar primero el color mas cálido, por ejemplo, para obtener un color anaranjado, pondremos primero el color rojo y, una vez seco, superpondremos el amarillo (observad fig. 1); para el violeta, primero bañaremos con color rojo y después con el azul. Cuando se actúa al revés, ponemos primero el color frío y a continuación el cálido, el resultado es totalmente diferente. El color frío neutraliza al cálido ensuciándolo. Cuando un color resulte opaco o apagado y queremos darle luminosidad, se deberá velar con una tinta más luminosa y transparente. |
APLICACIÓN DE LA ACUARELA: SUPERPOSICIÓN DE CAPAS
Y TRANSPARENCIA
La paleta se dispone partiendo de los colores más cálidos hasta los más
fríos, por este orden: amarillos, anaranjados, violetas, azules, verdes, y al
final todas las tierras. El uso del blanco y el negro es raro. La acuarela es
una técnica que requiere la superposición de colores transparentes: se
empieza con el color más claro y sucesivamente se van superponiendo
los más oscuros. Para los blancos no se emplea color, sino que se utiliza
el blanco del papel. Para oscurecer los colores se recomienda utilizar una
mezcla de marrón con azul ultramar, ya que el negro podría ensuciar los
colores.
Gama de colores mezclando los tres colores primarios.
Los 48 colores de esta gama pintados sobre un tono medio, se han
conseguido a partir de combinaciones de quinacridona (rosa), amarillo de
arilamida y azul de Ftalocianina. Todos los colores se han obtenido
mezclando la pintura en un platillo antes de aplicarla al papel. En
principio, también se podrían conseguir los mismos colores de forma
óptica, superponiendo lavados transparentes de amarillo, rojo y azul, del
tono apropiado.
Colores secundarios.
Las combinaciones de colores por parejas proporcionan gamas de
colores secundarios que van desde los verdes/azules a los verdes
/amarillos, desde los rojos hasta los naranjas/amarillos y desde los
azules/violetas hasta los malvas y rosas.
Colores terciarios.
Añadiendo un tercer color primario en cada caso se consigue una gama
de colores tierra, verdes grises y grises rojos azulados, que se acercan al
color de muchos pigmentos tradicionales.
PINCELES
.
Pinceles de pelo suave, como los de marta roja, pelo de ardilla, pelo de
buey o los sintéticos de pelo suave. Estos pinceles pueden retener gran
cantidad de pintura sin perder su forma. Sin embargo los sintéticos no
permiten trazos tan largos como los de pelo de origen animal dada su
limitada capacidad de retener el agua. Esta circunstancia los hace menos
indicados que los primeros para la técnica de la acuarela. En general
interesan pinceles de tipo redondo y de punta. Y más bien de un tamaño
medio a grande. Ya que este tipo de pincel retiene mucha agua y permite
controlar grosores muy diversos que van desde la línea más fina hasta la
mancha. Además de pinceles interesa siempre tener a mano esponjas y
papel de rollo para extender y secar el color.
PROCESO.
El trabajo puede iniciarse con un dibujo suave al carboncillo o lápiz de
grafito, pero sin borrar frotando, pues estas raspaduras repercutirán en el
papel y consecuentemente en la mancha. Por lo que lo más aconsejable
es acometer el tema directamente con el pincel en tonos suaves. La
acuarela es una disciplina de oficio, y el hecho de eludir prejuicios y
temores causados por la desconfianza en los propios recursos de la
profesión libera al alumno produciéndole la sensación de seguridad.
Previamente se humedece toda la superficie del papel con la esponja y
cuando haya absorbido el agua, se empieza dibujando con el pincel con
los tonos medios, poco comprometedores, corrigiendo tal vez en húmedo
con la esponja y apretando progresivamente las formas entonando el
conjunto y matizando la base de transparencias, procurando actuar con
frescura, sin atormentar los colores. Las luces se dejarán reservadas
(duras) o se obtendrán lavando con el pincel ó la esponja, en húmedo
(blandas y más entonadas). También pueden extraerse con la goma
sobre seco. Algunos pintores usan parafina (cera artificial, derivada del
petróleo) incolora, con la que preservan los detalles que habrán de ser
blancos y después de acabada la obra, la hacen saltar, rascando
cuidadosamente. Se puede corregir borrando en húmedo con la esponja
o absorbiendo la mancha con el pincel.
SECADO.
Se acelera con alcohol, se retrasa con glicerina (aproximadamente, 5 %),
también hay acuarelas líquidas + apropiadas para grandes superficies.
CORRECCIONES.
Por su naturaleza, la acuarela exige seguridad de ejecución, gracia y
vigor de trazo, una apuesta por la espontaneidad y la impronta del
momento, antagónica a la idea de ir realizando correcciones. En
cualquier caso, debemos saber que la acuarela se puede borrar
aplicándole lejía, con este proceder se logran aclarados y efectos
especiales de gran interés plástico.
Los colores aplicados sobre seco son más duros y sus rebordes pueden
usarse intencionadamente. Pueden hacerse grafismos con la punta del
pincel para reforzar contornos, incidir con el rabo del pincel sobre la
mancha semihúmeda extrayendo claros; espatular ligeramente con
guillete.
PAPELES PARA ACUARELA: MARCAS, TIPOS Y TENSADO.
Todos los papeles que hoy se utilizan en el campo artístico llevan un
porcentaje elevado de celulosa de algodón mezclada con la de eucalipto
en distintas proporciones, según el caso. En el caso de la acuarela
interesa un papel con mucha capacidad de absorción. Dicha capacidad
de absorción es en el caso de la acuarela tan importante como la
adhesividad de la goma. Los mejores papeles para acuarela se hacen
con trapos de lino y aceptan un pequeño porcentaje de algodón.
En cuanto a las marcas y los tipos de papeles para acuarela, existen una
gran cantidad y variedad de ellos, de entre los que destacaremos: los
que ofrecen “Watman”, “Canson”, “Guarro”, “Fabriano”, Sheller” o Caballo
Granulado.
El granulado del papel también es un factor a tener en cuenta, ya sea
natural, como en los papeles a la”tina” producidos por la tela metálica en
la que se escurrió el agua de su encolado, o forzado. En los de calidad
más comercial, hace vibrar la mancha dejando en su seno pequeños
depósitos de pigmento vibrantes. Lo más corriente es usar un grano
medio o alto.
Las distintas marcas ofrecen amplios surtidos tanto de formato como de
gramaje, personalmente, recomendamos trabajar con un gramaje mínimo
de 200 gr./m. Entre los papeles que podemos encontrar con facilidad y a
un precio razonable están el papel Guarro 240 gr./m., grano grueso o
medio, y presentado en un formato entre 50 x 70 y 70 x 100 cm. Otros
papeles de acuarela interesantes son Arches de 300 gr./m. o Canson
también en 300 gr./m.
Es conveniente humedecer el papel para tensarlo, y ha de hacerse por la
cara delantera y con una esponja, todo por igual. Se sujeta al tablero con
cinta de precinto. Primero se sujeta arriba y abajo y después los
laterales. Si es un papel muy grueso con chinchetas es suficiente, se fija
al bastidor después de hacer unos cortes y se encola solo por detrás no
por el canto del bastidor. Las colas a utilizar son colas celulósicas de
engrudo que se venden para empapelar.
APLICACIÓN DE LA ACUARELA: SUPERPOSICIÓN DE CAPAS
Y TRANSPARENCIA.
La paleta se dispone partiendo de los colores más cálidos hasta los más
fríos, por este orden: amarillos, anaranjados, violetas, azules, verdes, y al
final todas las tierras. El uso del blanco y el negro es raro. La acuarela es
una técnica que requiere la superposición de colores transparentes: se
empieza con el color más claro y sucesivamente se van superponiendo
los más oscuros. Para los blancos no se emplea color, sino que se utiliza
el blanco del papel. Para oscurecer los colores se recomienda utilizar una
mezcla de marrón con azul ultramar, ya que el negro podría ensuciar los
colores.
Gama de colores mezclando los tres colores primarios.
Los 48 colores de esta gama pintados sobre un tono medio, se han
conseguido a partir de combinaciones de quinacridona (rosa), amarillo de
arilamida y azul de Ftalocianina. Todos los colores se han obtenido
mezclando la pintura en un platillo antes de aplicarla al papel. En
principio, también se podrían conseguir los mismos colores de forma
óptica, superponiendo lavados transparentes de amarillo, rojo y azul, del
tono apropiado.
Colores secundarios.
Las combinaciones de colores por parejas proporcionan gamas de
colores secundarios que van desde los verdes/azules a los verdes
/amarillos, desde los rojos hasta los naranjas/amarillos y desde los
azules/violetas hasta los malvas y rosas.
Colores terciarios.
Añadiendo un tercer color primario en cada caso se consigue una gama
de colores tierra, verdes grises y grises rojos azulados, que se acercan al
color de muchos pigmentos tradicionales.
fuentes:
ocw.um.es
lsi.ugr.es
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